jueves, 11 de febrero de 2016

TALLER DE RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS

Hoy hemos recibido en el CEIP El Palmarillo la visita de una psicóloga-mediadora, Alicia Berlanga, para explicar a los alumnos y alumnas de 1º, 5º y 6º de primaria  la importancia de solucionar los conflictos sin la necesidad de tener que pelearse, sino de forma educada y pacífica.
En el taller se ha explicado qué es un conflicto, donde antes de explicar detalladamente su definición y en qué consiste, el alumnado de manera participativa, ha ido levantando la mano y explicando lo que entienden cada uno sobre conflicto. A raíz de explicar en qué consiste un conflicto y que el alumnado participante lo haya entendido, se han dado varias pautas sobre cómo ayudar a resultar un conflicto, es decir, sobre las cosas que nos pueden ayudar a resolverlo y otras cosas que no ayudan a resolverlo, sino a incrementarlo, por ejemplo hablar de manera pacífica, mirándose a los ojos, de forma adecuada y controlada, etc., son cosas que nos ayudan a resolver un conflicto y, por el contrario, la violencia, los insultos, etc., son acciones que solo ayudan a incrementar el conflicto.

 En la resolución de conflictos tienen que darse cuatro pasos esenciales y son los siguientes:

1.      Escuchar, que no es lo mismo que oír.

2.      Contar, decir…que no es lo mismo que hablar gritando.

3.      Buscar soluciones de manera conjunta.

4.      Decidir de manera conjunta el consenso al que se debe llegar.

 
Un mensaje mágico y esencial que se debe seguir para conseguir lo anteriormente mencionado es:

1.      Nombre del otr@ (al dirigirse a la otra persona, siempre hay que llamarlo por su nombre)

2.      Sentimiento (decir cómo se siente por lo ocurrido)

3.      Por qué se siente así

4.      Quiero (decir que es lo que quieres para que no se vuelva a repetir el conflicto)

 
Una parte fundamental del conflicto y que siempre hay que tener en cuenta, es el lenguaje no verbal, ya que no es efectivo que dos personas intenten solucionar un problema y mientras uno le habla al otro, uno de ellos este mirando a otro lado. En este aspecto se ha destacado la figura del mediador, que tiene que ser una persona imparcial y que tiene que realizar la función de intentar solucionar el conflicto de la manera más efectiva para los causantes del conflicto.

El taller ha sido dinámico, donde en todo momento se ha pedido la colaboración del alumnado, ya que se les ha pedido que den su opinión, se ha hecho una especie de teatro, donde han salido dos alumnos/as que quisieran resolver un conflicto que hayan tenido entre ellos o con otras personas, con el fin de interpretarlo y entre ambos decir las pautas para la resolución del mismo de la manera adecuada.

Para finalizar y después del taller se ha realizado una lluvia de ideas sobre un conflicto donde dos amigos quieren una misma naranja y los dos la querían enteran, todo el alumnado ha participado dando ideas, aportando soluciones y, al consenso que se llega es que siempre hay que valorar las soluciones, nuestras y de los demás, para llegar a un acuerdo.

 En definitiva, un taller muy completo, divertido, dinámico y efectivo, donde todo el alumnado aprende el uno del otro y son más conscientes de las consecuencias que se pueden tener en un conflicto y las pautas para conseguir una solución efectiva y eficaz.






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